Yochai Benkler y la riqueza de las redes
Hacía tiempo que me apetecía escribir sobre una charla a la que asistí allá por septiembre, en el marco de la conferencia de Gartner sobre Innovación Web. La conferencia estaba copada por los diferentes analistas de Gartner, que comentaban con mayor o menor acierto el estado del mundo web. Hubo un par de charlas centrales impartidas por dos expertos conocidos y reconocidos del área. Uno fue David Weinberger, de quien hablaré en otro momento, y otro Yochai Benkler.
El doctor Benkler es el autor del libro "La riqueza de las redes", un trabajo que explica los profundos cambios que las nuevas tecnologías pueden ofrecer a las comunicaciones humanas y, de manera última, a la economía y la sociedad. El libro es abstracto, no ofrece pistas fáciles a los que sólo quieren dedicarse a realizar "la aplicación Web 2.0", pero sí establece un marco más o menos teórico sobre el cuál plantearse qué necesidades de comunicación están actualmente cubiertas, y cuáles no.
La charla fue por esos lares. Nos encontramos en un estado de producción de información basado en la compartición y colaboración, tras muchísimos años de generación "privada".
Esta producción compartida ya no sólo ocurre de manera teórica o experimental, sino que se está aplicando en muchos casos. Comentó casos como el de la búsqueda del piloto y aventurero Steve Fosset; cuando desapareció el año pasado, se utilizaron diversas tecnologías a lo largo del mundo (como por ejemplo el "Mechanical Turk" de Amazon) para intentar encontrarlo. De manera parecida ocurrió cuando Jim Gray desapareció en el mar. También mencionó Threadless, un negocio de camisetas donde los propios clientes realizan los diseños; si los otros usuarios votan por sus diseños, se le paga por ello. Todo de manera "comunitaria".
Un punto interesante era el tener mucho cuidado con la gestión de las motivaciones que impulsa a la gente a compartir y cooperar. Por un lado, introducir factores externos para "forzar" la cooperación, en un entorno que ya cooperaba, puede producir fricción y, en último término, la rotura y descomposición del sistema. Por otro, hay que tener en cuenta que existen sistemas aparentemente cooperativos que pueden no serlo en la realidad (no lo dijo explícitamente, pero tengo apuntado en mis notas un caso típico: proyectos opensource, donde "parece" que hay miles de voluntarios, pero que en realidad cuentan principalmente con asalariados de empresas que son los que introducen la mayor parte del código, documentación, etc., con una "larga cola" de colaboradores eventuales).
Personalmente, la idea de una serie de "pasos globales" en la gestión de información me parece muy interesante. Pero trabajo en una empresa que se enfrenta cada día al problema principal de este enfoque: qué hacemos y cómo organizamos esta creciente cantidad de datos, y cómo sacamos máximo provecho de ellos. Quizá es necesario llegar a ese siguiente "paso global", ... o dejar que Google, Yahoo! o el futuro gran buscador busquen la solución por nosotros...
Para terminar, una de las ideas fundamentales de Benkler, obviamente relacionada con lo defendido por Lawrence Lessig: las posibilidades de innovación, de crecimiento económico y social son mayores cuando nos encontramos en un esquema "creative commons" o de compartición, que cuando nos encontramos en un entorno de restricción por copyright, por una razón básica: el coste marginal de la reproducción de algo ya existente (sobre lo cuál crear algo nuevo) es básicamente cero. Hay mucho más en esto, y por eso su libro es "gordote", pero es un comienzo inspirador, ¿no?
El doctor Benkler es el autor del libro "La riqueza de las redes", un trabajo que explica los profundos cambios que las nuevas tecnologías pueden ofrecer a las comunicaciones humanas y, de manera última, a la economía y la sociedad. El libro es abstracto, no ofrece pistas fáciles a los que sólo quieren dedicarse a realizar "la aplicación Web 2.0", pero sí establece un marco más o menos teórico sobre el cuál plantearse qué necesidades de comunicación están actualmente cubiertas, y cuáles no.
La charla fue por esos lares. Nos encontramos en un estado de producción de información basado en la compartición y colaboración, tras muchísimos años de generación "privada".
Esta producción compartida ya no sólo ocurre de manera teórica o experimental, sino que se está aplicando en muchos casos. Comentó casos como el de la búsqueda del piloto y aventurero Steve Fosset; cuando desapareció el año pasado, se utilizaron diversas tecnologías a lo largo del mundo (como por ejemplo el "Mechanical Turk" de Amazon) para intentar encontrarlo. De manera parecida ocurrió cuando Jim Gray desapareció en el mar. También mencionó Threadless, un negocio de camisetas donde los propios clientes realizan los diseños; si los otros usuarios votan por sus diseños, se le paga por ello. Todo de manera "comunitaria".
Un punto interesante era el tener mucho cuidado con la gestión de las motivaciones que impulsa a la gente a compartir y cooperar. Por un lado, introducir factores externos para "forzar" la cooperación, en un entorno que ya cooperaba, puede producir fricción y, en último término, la rotura y descomposición del sistema. Por otro, hay que tener en cuenta que existen sistemas aparentemente cooperativos que pueden no serlo en la realidad (no lo dijo explícitamente, pero tengo apuntado en mis notas un caso típico: proyectos opensource, donde "parece" que hay miles de voluntarios, pero que en realidad cuentan principalmente con asalariados de empresas que son los que introducen la mayor parte del código, documentación, etc., con una "larga cola" de colaboradores eventuales).
Personalmente, la idea de una serie de "pasos globales" en la gestión de información me parece muy interesante. Pero trabajo en una empresa que se enfrenta cada día al problema principal de este enfoque: qué hacemos y cómo organizamos esta creciente cantidad de datos, y cómo sacamos máximo provecho de ellos. Quizá es necesario llegar a ese siguiente "paso global", ... o dejar que Google, Yahoo! o el futuro gran buscador busquen la solución por nosotros...
Para terminar, una de las ideas fundamentales de Benkler, obviamente relacionada con lo defendido por Lawrence Lessig: las posibilidades de innovación, de crecimiento económico y social son mayores cuando nos encontramos en un esquema "creative commons" o de compartición, que cuando nos encontramos en un entorno de restricción por copyright, por una razón básica: el coste marginal de la reproducción de algo ya existente (sobre lo cuál crear algo nuevo) es básicamente cero. Hay mucho más en esto, y por eso su libro es "gordote", pero es un comienzo inspirador, ¿no?
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