Mujeres y tecnología

Esta década que acaba de terminar (bueno, no es cierto pero me viene bien aceptarlo :)) ha sido sin duda, y por fin, el de la reivindicación del rol de la mujer en la sociedad. Movimientos como el #metoo, el rol crucial de las mujeres en política, deporte o reivindicaciones sociales… aunque siempre ha existido, ahora se le empieza a dar la importancia debida, Todavía queda mucho que trabajar para que no haga ni falta recordarlo, para que la igualdad sea algo que se dé por hecho.

Por tanto, y como pequeño grano de arena, hoy quería hablar de mujeres… y tecnología.

Y empezamos con un tema muy friki, The Duel, de Giorgio Moroder, más conocido como la interpretación del Minueto en Sol Mayor, inicialmente atribuido a Johann Sebastian Bach pero ahora atribuido a Christian Petzold, por parte de una violonchelista interpretada por Virginia Madsen, y un ordenador que cobra vida tras caerle bebida encima… sí, pasemos por encima de la lógica de la película y disfrutemos del tema 😃

El papel de la mujer en la tecnología ha sido muchísimo más importante de lo que se ha publicitado durante años. Pero hemos de empezar por uno de esos pocos ejemplos bien conocidos. Augusta Ada King, Condesa de Lovelace, nacida en 1815, y más conocida como Ada Lovelace, fue la única hija del poeta Lord Byron. 

Su interés por las matemáticas y su posición social le permitieron establecer amistad con el matemático George Babbage, creador de la famosa máquina analítica, considerada precursora de los ordenadores actuales. La máquina de Babbage era una calculadora mecánica teóricamente capaz de calcular funciones numéricas y de computación. Babbage nunca llegó a construirla totalmente, pero llamó la atención de Ada. Sus famosas Notas, a partir de la traducción que realizó de un texto de un ingeniero italiano sobre la obra de Babbage, contienen lo que se considera que es el primer algoritmo pensado para que una máquina lo procese. Es decir, el primer programa de ordenador. Hay dudas acerca de que esta aseveración sea totalmente cierta, pero sí que parece probado que Ada Lovelace fue la única persona que vio el potencial de la máquina analítica. Recomiendo el libro “El algoritmo de Ada”, de James Essinger, para saber más sobre ella.

En 1979, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó un lenguaje de programación basado en Pascal llamado ADA, en honor a Ada Byron. Gracias a su visión, se le considera también la primera persona en imaginar las funciones que tendrían las computadoras de hoy.

Nos adentramos en el siglo XX, y para ello contamos con la increíble You don’t own me, en su versión original de Lesley Gore. Aunque ahora se ha vuelto a poner de moda con la versión de Grace. 

Qué os parece si seguimos con una de los pocas mujeres con el grado de contraalmirante del ejercito de Estados Unidos, pionera de la computación e inventora de un lenguaje de programación utilizado por millones y millones de personas en todo el mundo? Pues entonces tenemos que hablar de Grace Murray Hopper. Nacida en 1906, comenzó su carrera como doctora en matemáticas y profesora. Durante la II GM quiso alistarse pero no se lo permitieron por su edad, ya 34 años, así que entró en la reserva. Allí, trabajó en los primeros proyectos de grandes computadoras, como el UNIVAC I. Posteriormente creó un lenguaje de programación, llamado COBOL, que estoy seguro que muchos oyentes conocerán, pues miles de aplicaciones financieras y de gestión se han creado con ese lenguaje durante decenas de años. Cuando se retiró de la carrera militar con nada menos que 79 años, ya la conocían como la increíble Grace, o Amazing Grace. 

Y para increíble, Aretha Franklin y su RESPECT, un icono del empoderamiento femenino. 

El nombre de Katherine Johnson quizá no os suene. Pero si habéis tenido la suerte de ver la película de 2016  Figuras Ocultas (Hidden Figures), conoceréis su historia y la de sus compañeras de la División Segregada de Cálculo del Ala Oeste del Centro de Investigación Langley. Gracias a su capacidad de cálculo, tres mujeres afroamericanas de la NACA (después NASA) se convierten en fundamentales para que John Glenn fuese capaz de convertirse en el primer norteamericano en recorrer una órbita completa alrededor de la Tierra. Aunque la película se permite algunas licencias dramáticas, la historia que se narra en ella y en el libro que la precede, Talentos Ocultos de Margot Lee Shetterly, no tiene desperdicio alguno.

O Annie Easley, que tiene la primera línea más friki que se puede encontrar en la wikipedia: informática, matemática e ingeniera de cohetes. Además de ser también una de las primeras mujeres afroamericanas en trabajar en la NACA/NASA, su trabajo fue fundamental en el desarrollo de baterías de almacenamiento… las que ahora se usan en los vehículos eléctricos. Así que muchas gracias a Annie Easley de parte mía, de Tesla y Toyota!

Hablemos ahora de mujeres que, como canta Donna Summer, trabajan duro. Todo el mundo sabe que Steve Jobs cambió el mundo cuando introdujo el concepto de interfaz gráfica en su sistema operativo de Apple, Macintosh. El que se pudiese interactuar con un ratón y mediante abstracciones como “ficheros” o“carpetas” acercó increíblemente la informática al usuario final. Lo que quizá menos sepáis es que esa idea fue básicamente robada del centro de investigación de Xerox en Palo Alto, en una visita que realizaron Steve Jobs y su equipo y en el que los ingenieros de Xerox, quizá, mostraron más cosas de las que tendrían que haber hecho. 

Pero muchos menos sabréis que Adele Goldberg fue la única mujer de ese equipo de ingenieros de Xerox que implementaron ese revolucionario concepto de interfaz gráfica. Adele además fue una de las personas que enseñó esos prototipos a Steve Jobs, según ella dice forzada por sus jefes. 

Ya dentro de Apple, fue otra mujer la que tomó esos conceptos de interfaz gráfica y los convirtió en lo que ahora utilizamos todos los días. Susan Kare, diseñadora gráfica de la empresa de la manzanita, creó la fuente tipográfica característica de esos primeros Apple, pero sobre todo fue la persona que planteó y convenció a Jobs de que los gráficos tendrían que ser símbolos relacionados con el mundo real: el reloj de espera, el dedo apuntando, el cubo de la basura…

Muchas de estas historias se cuentan en Steve Jobs y Apple, de Michael Moritz o por supuesto la biografía autorizada, Steve Jobs, de Walter Isaacson.

Quiero terminar este breve recorrido por la importancia de la mujer en la tecnología con algunas de las líderes actuales. Por supuesto, con mi líder personal en lo musical como es Kate Bush y este tecnológico “Deeper Understanding”. 

Y también con líderes que ya tienen un papel preponderante no solo técnicamente sino desde el mundo del negocio. Personas como Marissa Mayer, primero como vicepresidenta de los productos de búsqueda de Google, y responsable de que la página principal de Google siempre haya sido tan limpia y blanquita, y después como directora general de Yahoo hasta su venta a Verizon en 2017. Líderes polémicas como Sheryl Sandberg, segunda de a bordo de Facebook, líder feminista con un libro, Lean In, éxito de ventas hace unos años, pero ahora en la picota por las recientes noticias del New York Times acerca de su rol en la gestión de datos personales dentro de la gran red social. Un gran poder implica una gran responsabilidad, seas hombre o mujer araña…

Y hay muchas más, desde Susan Wojcicki, directora general de YouTube, Ginni Rometty, CEO de IBM, o Meg Whitman, CEO de HP hasta 2017.

Pero me quedo, para terminar, con otro ejemplo de mujer poderosa, influyente e innovadora. Se llama Victoria Alonso, bonaerense nacida en 1965. A los 19 años llegó a Nueva York con la intención de convertirse en actriz. No le fue muy bien, y decidió quedarse detrás de las cámaras. Se especializó en efectos especiales, y tras participar en los efectos visuales de (en serio) Como Perros y Gatos, enseguida se convirtió en una de las profesionales más respetadas del sector por sus trabajos en El Reino de los Cielos de Ridley Scott y Iron Man. En la actualidad es la vicepresidenta ejecutiva de producción física de Marvel Studios. Pero también es una de las profesionales de Hollywood que más visibiliza la importancia de la igualdad de género y cómo desde puestos altos se pueden conseguir grandes impactos. El que por primera vez en Marvel haya una película como Ant-Man y la Avispa, con el nombre de una superheroína en el título, o el año que viene se estrene la Capitana Marvel, se debe mucho a ella. 

Mujeres haciendo grandes cosas, quizá todavía no muy conocidas, pero que están rompiendo normas impuestas y pseudo culturas que solo la aceptación general ha puesto ahí. 

Termino con una recomendación general, el libro “In the company of women”, con muchas más historias inspiradoras sobre mujeres de hoy que están creando el mañana de todos.

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