250606: Duodécimo día en Palo Alto: San Francisco all the way
Otro día intenso... creo que no me va a costar coger el sueño en el avión de vuelta el próximo martes.
Día en San Francisco. Tras recoger a Rocío a las 8:00 y comprar el desayuno (to take out) y un poco de café de Guatemala para Wei y su familia, nos fuimos a Union City, donde nos encontramos con Wei y con William, su hijo de 5 añitos. Tras cruzar el Bay Bridge (esta vez por arriba, no como cuando fuimos a Berkeley), entramos a San Francisco. Era un día nublado, como casi siempre por lo que dicen, así que estaba claro que aunque no iba a tener día de postal, sí iba a ver el típico día de por allí. Al entrar en la ciudad tuve la misma sensación que una semana antes: los edificios, no sé si por la niebla o por cómo están construidos, me parecen de papel (y sin embargo están diseñados para aguantar terremotos).
Nada más llegar nos encontramos con que hoy era la Gay Parade. Así que nos quedamos un buen rato observando el espectáculo que montan en la que es considerada la capital del mundo gay.Creo que en cuanto a tamaño es, realmente, enorme (al menos mayor que lo que he podido ver en Madrid y el día que Rosa y yo, al salir de un parque de París tras un paseo tranquilo, nos metimos de lleno en el desfile de la capital gala),
pero mucho más centrado en los valores familiares que en europa, donde la sensualidad se respira en cada momento (a menos que justo pillara las carrozas más "salidas" en París, claro :) ). Un montón de gente, un montón de asociaciones, un montón de motos, bicis, reivindicaciones, ... de tó, vamos, de tó :)
Después nos fuimos al Golden Gate Bridge, en su estado puro... nublado. Vale, no te deja sacar las fotos de postal, pero creo que le daba una mayor realidad a la visita turística, me gustó mucho. Y efectivamente: si viajáis a San Francisco, aún en verano, llevad capas de abrigos. Anduvimos un rato por el puente, hasta más de la mitad del recorrido (no es un puente demasiado largo) y la verdad es que el airecillo era interesante. Lo nublado del día hacía muy difícil ver el puente en su totalidad, pero le dotaba de un aspecto lúgubre muy adecuado. Tras ver el fuerte por debajo del Golden Gate, desde el cuál se obtenían vistas muy chulas de San Francisco y del propio puente, nos fuimos a pasear por el Fisherman's Warf y el Pier 39, con atracciones turísticas, tiendas, sitios para comer (pescados, frutas, helados, ...) y con leones marinos campando a sus anchas. Para pasar todo el día, aunque sólo pasásemos una horilla o así.
Y para finalizar, fuimos a Chinatown, un "todo a 100" en barrio (sin maldad: parece que entre semana es más genuino, pero hoy estaba lleno de turistas).Más tarde fuimos a una barbacoa a casa de Wei donde pudimos conocer a Linny (no sé si lo escribo bien), su mujer, a su otro hijo Andrew, de 18 mesecitos, y a los padres de Linny, que viajan de vez en cuando a Palo Alto desde China. Pasamos un rato muy agradable, probamos las delicias culinarias de la barbacoa de Wei :) y hasta toqué un poco el piano (lo siento Raquel, no salió tan bien como debiera, hace más de un mes que no toco!!!).
Día en San Francisco. Tras recoger a Rocío a las 8:00 y comprar el desayuno (to take out) y un poco de café de Guatemala para Wei y su familia, nos fuimos a Union City, donde nos encontramos con Wei y con William, su hijo de 5 añitos. Tras cruzar el Bay Bridge (esta vez por arriba, no como cuando fuimos a Berkeley), entramos a San Francisco. Era un día nublado, como casi siempre por lo que dicen, así que estaba claro que aunque no iba a tener día de postal, sí iba a ver el típico día de por allí. Al entrar en la ciudad tuve la misma sensación que una semana antes: los edificios, no sé si por la niebla o por cómo están construidos, me parecen de papel (y sin embargo están diseñados para aguantar terremotos).
Nada más llegar nos encontramos con que hoy era la Gay Parade. Así que nos quedamos un buen rato observando el espectáculo que montan en la que es considerada la capital del mundo gay.Creo que en cuanto a tamaño es, realmente, enorme (al menos mayor que lo que he podido ver en Madrid y el día que Rosa y yo, al salir de un parque de París tras un paseo tranquilo, nos metimos de lleno en el desfile de la capital gala),
pero mucho más centrado en los valores familiares que en europa, donde la sensualidad se respira en cada momento (a menos que justo pillara las carrozas más "salidas" en París, claro :) ). Un montón de gente, un montón de asociaciones, un montón de motos, bicis, reivindicaciones, ... de tó, vamos, de tó :)
Después nos fuimos al Golden Gate Bridge, en su estado puro... nublado. Vale, no te deja sacar las fotos de postal, pero creo que le daba una mayor realidad a la visita turística, me gustó mucho. Y efectivamente: si viajáis a San Francisco, aún en verano, llevad capas de abrigos. Anduvimos un rato por el puente, hasta más de la mitad del recorrido (no es un puente demasiado largo) y la verdad es que el airecillo era interesante. Lo nublado del día hacía muy difícil ver el puente en su totalidad, pero le dotaba de un aspecto lúgubre muy adecuado. Tras ver el fuerte por debajo del Golden Gate, desde el cuál se obtenían vistas muy chulas de San Francisco y del propio puente, nos fuimos a pasear por el Fisherman's Warf y el Pier 39, con atracciones turísticas, tiendas, sitios para comer (pescados, frutas, helados, ...) y con leones marinos campando a sus anchas. Para pasar todo el día, aunque sólo pasásemos una horilla o así.
Y para finalizar, fuimos a Chinatown, un "todo a 100" en barrio (sin maldad: parece que entre semana es más genuino, pero hoy estaba lleno de turistas).Más tarde fuimos a una barbacoa a casa de Wei donde pudimos conocer a Linny (no sé si lo escribo bien), su mujer, a su otro hijo Andrew, de 18 mesecitos, y a los padres de Linny, que viajan de vez en cuando a Palo Alto desde China. Pasamos un rato muy agradable, probamos las delicias culinarias de la barbacoa de Wei :) y hasta toqué un poco el piano (lo siento Raquel, no salió tan bien como debiera, hace más de un mes que no toco!!!).
Y de vuelta a casa. Tras una charlita amena con Carmen, a hablar con Rosita, una de las últimas veces antes de volver a casa, y a trabajar en la presentación mientras comento un poco el blog. Qué duro es, la verdad, ¿cómo lo hacen algunos para sacar tiempo todos los días, y dormir? ¿Será ese el truco?
A ver qué tal sale la conferencia mañana. Y a ver si me da tiempo a hablar de ello por la noche. Si no, terminaré esta "saga Palo Alto" del blog en Madrid!!!
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