El guión de Talenta Mundi - los polímatas
Desde finales del 2017 y durante todo el 2018 tuve la gran suerte de colaborar en el programa de Jesús García Talenta Mundi. Ya hablé de ese programa aquí. Voy a ir publicando aquí los guiones de esos programas junto con el enlace al audio.
Todos tenemos ese amigo que sabe de todo, ¿verdad? Admitámoslo, es insoportable. Ha leído los últimos libros de arte, narrativa y ciencia. Estuvo el fin de semana pasado en la exposición que acaba de inaugurarse en nuestra ciudad. Pasa en una misma conversación de la notación neumática en el solfeo del siglo IX hasta los estudios sobre las mecánicas de tiro de los mejores jugadores del baloncesto profesional americano y su obvia relación con la física mecánica. Sin que lo sepa le hemos apuntado al concurso Pasapalabra para que si gana nos invite a algo, y si pierde por fin veamos sus límites.
Desde un enfoque profesional, a estas personas se les conoce desde hace tiempo de diferentes maneras. La que ahora está más de moda por un artículo publicado por la universidad de Deusto y 3M, es la de Polímata. La definición “oficial” es la de aquella persona que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, la tecnología, el arte o las humanidades. Por supuesto que el ejemplo clásico es el de Leonardo Da Vinci, el uomo universale, sobre quien recomiendo el libro “Leonardo Da Vinci o la tragedia de la perfección”, que tiene la peculiaridad de que está escrito por Carlos Blanco, quizá el polímata español más conocido de los últimos años, pues era el niño egiptólogo que aparecía en el programa de Xavier Sardá, Crónicas Marcianas. Pero hay muchos otros, como Hypatia de Alejandría, Avicena, Isaac Newton, Hedy Lamarr (la actriz de Hollywood que también patentó inventos industriales), Descartes o, claro, Tony Stark, humorista y creador de Iron Man!
La necesidad de contar con nuevos polímatas en nuestra vida profesional no es nuevo. Desde hace muchos años se habla de que todo equipo necesita lo que Tom Kelley en sus libros El Arte de la Innovación y Las Diez Caras de la Innovación denomina el rol del polinizador. Porque lo importante no es saber mucho de muchas cosas, sino ser capaz de llevar ese conocimiento de un área a otra. Eso nos permite crear estructuras mecánicas basadas en las colmenas creadas por las abejas, o aprovechar las innovaciones creadas para la industria aeroespacial en nuestro día a día (LEDs, las camas viscoelásticas, etc.)
En el mundillo digital se habla de las personas con forma de T, donde la línea horizontal describe el saber un poco de muchas cosas, y la línea vertical el cómo esa persona es experta en un área concreta del conocimiento. De esa manera, la polinización es más efectiva, ya que resulta más fácil para esa persona entender cómo algo puede ser llevado a una industria o segmento concreto.
Pero podemos llegar aún más lejos, como proponía Tom Chi en 2014. Tom Chi fue el primer gestor de producto de las Google Glasses, ese invento de Google que no acabó de cuajar pero que ahora está encontrando nuevas oportunidades en terrenos industriales. En una charla del evento Mind the Product, Tom comentaba que siempre buscaba profesionales “con forma de PI”, de manera que en lugar de ser expertos en un área, fueran en dos, una para cada hemisferio del cerebro: ingenieros y diseñadores, básicamente. Siempre he pensado que encontrar una de estas personas es como ver un unicornio…
Antes hablaba de Tony Stark, pero no podemos obviar que una de las razones por las que ahora se habla de manera tan constante de la polimatía se debe a Elon Musk, uno de los fundadores de PayPal, fundador de SpaceX, Tesla e instigador del Hyperloop. Aunque desde un punto de vista menos “de inventor” y más de “emprendedor”, Musk se ha convertido en el ejemplo de lo que significa ser un polímata hoy en día: ideas tecnológicamente avanzadas, altamente creativas y que requieren de una alta multidisciplinariedad para llevarlas a cabo. El ser millonario ayuda también, qué duda cabe. Recomiendo la biografía de Elon Musk escrita por Ashlee Vance, que fue un bestseller del New York Time el año pasado.
¿Cómo nos convertimos en polímatas? ¿O es algo solo reservado al talento de unos pocos? Bueno, los expertos dicen que como todo, hay límites, pero que todos podemos albergar pasión por más de un área del conocimiento, y nos encontramos en un momento en el que la cultura está más al alcance de la mayoría que nunca: cursos con los mejores profesores del mundo y a coste muy bajo vía internet, logística que nos permite comprar cualquier libro de papel o electrónico en segundos, servicios de suscripción para poder pasar de un libro, documental o tema musical a otro sin miramiento, … Y un acceso a la tecnología cada vez más asequible - aunque no vamos a engañarnos, que requiere un esfuerzo considerable. Nadie ha dicho que la polimatía sea fácil!
Photo by Clark Young on Unsplash
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